Durante semanas vagué por la misma carretera en que me abandonaron mis amos, siempre esperando su regreso... nunca volvieron. Me tumbaba enroscadita porque tenía muchísimo frío y por las noches temblaba de miedo. Los días de lluvia intensa, aguantaba como podía, tiritando, empapadita, pero esperando, ¿cómo iban a dejarme allí?, no, no, volverían a por mí, tenía que aguantar.... Cuando alguien se acercaba a cogerme lo rehuía, yo quería irme con mis amos hasta que una gran cabezota puso tanto empeño en el intento que no tuve más remedio que ceder. Ahora busco una familia que me cuide, soy muy chiquitita, tengo 1 año y medio, peso 5,5 kg. estoy sanita, llena de cariño para dar a quien me quiera, soy muy alegre, juguetona y cariñosísima, muy cotilla y hago feliz a quien me rodea. Necesito una familia que prometa no abandonarme nunca, nunca más. Llama a Gracia si quieres adoptarme, ella te contará muchas más cosas sobre mí... ESTOY CASTRADA
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