Pocos días después de nacer, Kimi fue separado de su madre y sus hermanos y le tiraron a un contenedor de basuras, con la clara intención de que muriera al pasar las horas o el camión de recogida le triturara, por suerte sus lloros fueron escuchados y le pudimos rescatar, llegó muerto de hambre y nada más ver el biberón de leche se lo tomó entero, es un bebe muy dulce y guapo, con
muchísimas ganas de vivir a pesar del destino que le esperaba. Ahora está en una casa de acogida recibiendo todos los mimos y cuidados que necesita, cuando tenga mes y medio podrá ser adoptado, mientras puede ser reservado. Está recogido por la Asociación GATA.
Contacto: monica@gataweb.com 626 300 412 y 636 476 454.
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