La historia de Racky es de las de no dormir. Racky fue encontrado hace años en la calle por una chica, que se lo quedó y le curó de las múltiples heridas e infecciones que tenía. Al tiempo, esta chica se fue de vacaciones y le dejó en una residencia. Cuando volvió, se encontró con que el perro no estaba, y aunque lo buscó por todos sitios Racky no aparecía. Cuatro años más tarde, Racky ha aparecido en la otra punta de Madrid, dentro de un piso que han desalojado. Su antigua dueña ya tenía otro perro, se fue de casa con él para conservarlo pero una fuerte alergia de la persona con quien convivía hacía imposible también el mantenerlo. Ahora está con nosotros y busca una nueva oportunidad. Está esterilizado y tiene unos siete años. Está en la Asociación Nacional de Amigos de los Animales, por lo que se entrega en adopción únicamente dentro de la comunidad de Madrid.
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